A la hora de decidir entre el cuarzo y el granito para un baño de diseño contemporáneo, lo primero que debemos considerar es la durabilidad. El granito es una piedra natural, conocida por su robustez. En mi experiencia personal, he visto baños con granito que aún lucen impresionantes después de 10 a 15 años. Incluso, muchos constructores aseguran que si se sella adecuadamente, el granito puede durar toda la vida.
Por otro lado, el cuarzo, aunque es un material fabricado, combina aproximadamente un 90% de cuarzo natural con resinas y pigmentos. Esta composición le otorga una resistencia notable. En términos de mantenimiento, el cuarzo tiene la ventaja. Al no ser poroso, no requiere un sellado periódico, lo que ahorra tiempo y esfuerzo. Para alguien que prefiere un ambiente libre de bacterias y fácil de limpiar, el cuarzo podría ser la mejor opción.
Desde el punto de vista estético, tanto el cuarzo como el granito ofrecen opciones maravillosas. En cambio, con el cuarzo, muchos fabricantes, como Compac o Silestone, logran gamas de colores y patrones imposibles de encontrar en la piedra natural. Algunas personas, como mi amiga Laura, han optado por el cuarzo específicamente por su opción de personalización de diseños, ajustándolos a su estilo personal.
El coste es otro factor crucial. El granito, dependiendo de su origen y rareza, puede oscilar entre 70 y 200 euros por metro cuadrado. En cambio, el cuarzo suele tener un precio medio más alto, rondando los 100 a 250 euros por metro cuadrado. Aunque el cuarzo puede parecer más caro a primera vista, la falta de mantenimiento constante puede equilibrar el costo a largo plazo.
Además, existe una preocupación ambiental que no debemos ignorar. El cuarzo, a menudo, tiene una huella de carbono más baja debido a su método de fabricación controlado. Esto es una ventaja si te interesa reducir tu impacto ambiental. Personalmente, creo que esta consideración ambiental está ganando importancia en el sector de las reformas del hogar.
Finalmente, para quienes buscan un baño de diseño contemporáneo, ambos materiales tienen su lugar dependiendo de las prioridades personales. Quienes valoran la naturalidad y la historia que una piedra única puede contar, optarán por el granito. Mientras tanto, aquellos que prefieren la practicidad y la versatilidad del diseño moderno probablemente se inclinarán hacia el cuarzo. Sin embargo, lo más importante es elegir el material que más se alinee con tus necesidades y estilo de vida.